La cantidad de datos que produce y almacena en tiempo real la sociedad de la información es tan enorme que no tiene precedentes en la historia de la humanidad. En efecto, hace tiempo que se viene oyendo que los datos son el nuevo petróleo para la economía.
Las tecnologías para la recogida, tratamiento y análisis de datos se aplican en muchos ámbitos: en publicidad, en meteorología, en sanidad, en el tráfico, en campañas políticas…etc. Las empresas y, cada vez más las pymes y los autónomos, que suponen el segmento productivo clave para la economía nacional, tienen muy claro que laanalítica de datos es decisiva para el desarrollo de sus negocios: nos permite saber cuándo lanzar un nuevo producto, servicio u oferta, cuándo realizar inversiones concretas o cuándo reformar la estructura organizativa; hace posible ofrecer productos y servicios ajustados a las necesidades y a las diferencias entre los diversos clientes, conocer el grado de satisfacción de éstos y de los empleados, calcular mercados potenciales… Ayuda a tomar las decisiones acertadas y reduce los riesgos, proporcionando ventaja competitiva.
Si ya estamos recabando datos desde distintas fuentes -desde el ERP hasta el cupón promocional, los informes de la plataforma de facturación electrónica o Google Analytics-, si además estamos analizando -quién, qué, desde dónde, cuánto tiempo, dónde va, qué le interesa o qué dispositivo o medio utiliza-, interpretando y decidiendo en consecuencia, poniendo en marcha y volviendo a medir, ya estamos inmersos en la era de los datos…