Con la evolución de Internet, las tecnologías online se están convirtiendo en un canal de facturación primordial. Las garantías de seguridad que ofrece la facturación electrónica, la obligación legislativa en algunos países y las notables ventajas y enormes ahorros en costes económicos y tiempos que se obtienen con su implementación, hacen posible que la cantidad de facturas electrónicas emitidas en el mundo manifieste uncrecimiento exponencial.
Entre 2013 y 2014, la facturación electrónica creció en el mundo un 20%: de los 40 billones de facturas electrónicas emitidas, 25 lo fueron en Iberoamérica –que se ha convertido en la más avanzada en este ámbito a nivel mundial-, 7 billones en Norteamérica y 6 en Europa.
Ya comentamos aquí que, en España, su crecimiento en el primer semestre de 2014 fue de un 13’6% y permitió un ahorro de 500 millones de euros a las empresas.
Las tendencias muestran que la facturación electrónica ya es una prioridad para las empresas, y muy en especial para aquéllas que, hasta hace poco, no tenían posibilidad de facturar en línea.
Cada vez iremos viendo menos facturas en papel: la factura electrónica se encuentra en pleno proceso de expansión en todo el mundo.