El uso de la facturación electrónica en España se ha ido incrementando sustancialmente, comparando los datos del primer trimestre de 2013 y del 2014 casi triplicó la cifra de un periodo a otro. Pasando de 5,2% del 2013 a 13,6% en el 2014.
Al incorporar la efactura en su facturación, las empresas dedicaron menos tiempo tanto en la recepción como emisión de las mismas, eso sumado a la reducción en el resto de costes, se estimó el ahorro en el primer trimestre de 2014 en más de 500 millones de euros. Lo que supone para las empresas una mejora considerable en su proceso de facturación.
Aunque poco a poco parece que el resto de empresas españolas se van adaptando a esta nueva modalidad de facturación, destacan Cataluña y Madrid.